Comprar tu primer coche puede ser una experiencia estresante, pero no tiene por qué serlo si sabes lo que buscas de antemano. En lugar de temer la idea de pasar horas buscando el coche perfecto, ¿por qué no hacerlo divertido? El primer paso es saber qué preguntas hacer y cuál es su importancia. Sigue leyendo para obtener más información sobre los distintos tipos de coches de ocasión, cuánto dinero deberías gastarte y los distintos factores que influirán en tu decisión final.
¿Qué es un coche usado?
Los coches usados o de segunda mano son todos aquellos que han tenido un propietario anterior. Estos coches pueden comprarse al propietario original, a un vendedor particular o a un concesionario. Un coche usado es una gran baza porque a menudo puede ser más barato que los coches nuevos. También suelen ser menos caros porque son un poco más antiguos y, por lo tanto, su valor se ha depreciado. Sin embargo, no son ideales si quieres obtener la mejor relación calidad-precio, puesto que ya han sido utilizados por otra persona. Dado que los coches de segunda mano han sido adquiridos por otra persona y pueden tener daños diferentes a los del coche que estás viendo ahora, es importante que te tomes tu tiempo para ver el coche en profundidad y examinar la carrocería, el interior y el tren motriz. Asegúrate de que no tienen daños visibles ni fugas de líquidos que no deberían estar ahí. También es buena idea que un mecánico inspeccione el coche y te dé una opinión imparcial.
¿Cuánto deberías gastarte?
Es una cuestión delicada, porque a menudo depende de tu economía y tu presupuesto. Hay algunas cosas que te pueden ayudar a decidirte. En primer lugar, visita algunos concesionarios y mira a qué precios anuncian sus coches. También puedes preguntar a tus amigos y familiares si conocen algún concesionario que suela ofrecer buenas ofertas. A continuación, busca en Internet los precios más bajos de modelos y marcas comparables. También puedes utilizar sitios web de comparación de precios para ver qué ofertas hay para el modelo que te interesa. Cuando visites los concesionarios, fíjate en los vendedores y en el ambiente en el que trabajan. ¿Te parece acogedor y agradable, o todo son negocios? Pregúntate también si te sentirías cómodo comprando un coche en ese concesionario.