El embarazo es una época emocionante para cualquier mujer, pero también puede ser un momento de vulnerabilidad. Es importante tomar medidas para proteger su salud durante este periodo, y uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan las mujeres embarazadas es el riesgo de infecciones del tracto urinario (ITU). Aunque las infecciones urinarias pueden ser difíciles de prevenir, hay algunas medidas que puede tomar para reducir las probabilidades de padecerlas. Por ejemplo, controlar la ingesta de líquidos, evitar ciertos alimentos que pueden irritar la vejiga y llevar ropa holgada que no ejerza presión sobre la vejiga. Además, es importante prestar atención a los signos y síntomas de una ITU, ya que la detección y el tratamiento precoces pueden ayudar a prevenir complicaciones más graves. Con estas sencillas medidas, puedes ayudar a garantizar tu salud y la de tu bebé durante el embarazo.
Si está embarazada y nunca ha padecido una infección orina embarazo, no es raro que la sufra por primera vez durante este periodo. Una infección urinaria se produce cuando las bacterias infectan las vías urinarias, que incluyen la vejiga y la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. La forma más común de esta infección es la cistitis, un tipo de ITU que afecta a la vejiga. Las ITU son una afección frecuente tanto en mujeres embarazadas como en mujeres no embarazadas en edad fértil, y alrededor de la mitad de las mujeres embarazadas sufren al menos una ITU durante el embarazo. Las ITU pueden ser difíciles de prevenir, pero si se toman algunas medidas de precaución, se puede reducir el riesgo de contraer una. Una infección urinaria puede ser muy dolorosa e incómoda, por lo que es importante conocer los signos y síntomas de una ITU para poder buscar tratamiento lo antes posible. Esto le ayudará a deshacerse rápidamente de la ITU y a reducir el riesgo de complicaciones.
¿Qué es una ITU?
Una infección urinaria se produce cuando una bacteria infecta las vías urinarias. Esta infección es frecuente durante el embarazo, especialmente en el último trimestre. Las infecciones urinarias pueden producirse tanto en mujeres embarazadas como no embarazadas. Las mujeres embarazadas son más susceptibles a las infecciones urinarias porque los cambios hormonales durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de infección al reducir la resistencia de la vejiga y favorecer la proliferación de bacterias. Si no se trata, una infección urinaria puede derivar en una infección renal, que puede ser más grave y poner en peligro el embarazo.
Causas de las infecciones urinarias durante el embarazo
Los cambios hormonales y la menor resistencia de la vejiga durante el embarazo hacen que las mujeres embarazadas sean más propensas a contraer una ITU. El embarazo también aumenta la cantidad de líquido en el cuerpo, lo que incrementa la cantidad de líquido en la vejiga. Este exceso de líquido en la vejiga, junto con los cambios en el sistema inmunitario, hace que las mujeres embarazadas sean más vulnerables a contraer una ITU. Las ITU también son frecuentes entre las mujeres embarazadas que tienen antecedentes de ITU o que han padecido una infección renal anteriormente. Hay ciertas complicaciones del embarazo que también pueden aumentar el riesgo de padecer una ITU, como la presencia de una restricción del crecimiento fetal (es decir, un feto que no está creciendo como debería, lo que suele indicarse por un ritmo de crecimiento reducido en el abdomen).